¿Qué es el desapego?
Para definir desapego, primero hay que entender qué es el apego:
“El apego es un estado emocional de dependencia a una cosa, a una situación o persona”.
El primero en definirlo fue el psicólogo John Bowlby. Según él, la conducta de apego tiene dos funciones básicas: una función biológica, que es obtener protección para asegurar la supervivencia, y la otra de carácter más psicológico, la de adquirir seguridad.
Para los budistas el apego es una actitud que sobrestima las cualidades de un objeto o persona y después se aferra a ella. Me apego a las personas, situaciones o cosas hasta que las hago necesarias para mí y así me hago dependiente de ellas. Como podéis ver, el concepto de apego aquí es distinto.
El apego a una persona, a una situación o a una cosa puede llevarme a pensar que es imprescindible en mi vida y eso tarde o temprano, me hará sufrir y depender. Si dependo de algo o de alguien, dejo de ser libre.
Hay muchas relaciones tóxicas que se originan en un mal apego y una dependencia emocional.
¿QUÉ ES EL DESAPEGO?
El desapego mal entendido puede parecer puro egoísmo, pero nada más lejos de la realidad. Practicar el desapego no significa romper vínculos con todo aquello que es importante para mí, ni siquiera significa dejar de tener objetivos o de querer cosas. Más bien significa que aunque yo quiera algo, no lo necesito para vivir feliz.
Puedo querer una casa más grande, pero puedo a la vez aprender a apreciar la que tengo, a valorar lo que tiene de bueno, a mejorar lo que no me gusta, a agradecer la suerte de tener un techo y entender que aunque quiera una casa más grande, no la necesito para vivir. Esta casa que tengo ahora ya me hace feliz, cumple con todas mis necesidades. Tal vez, algún día me compre una casa más grande, pero aún así, no habré vivido solo pensando en eso, habré disfrutado del camino. O tal vez, nunca me la compre y aún así sea feliz con lo que tengo.
Este es el poder del desapego, no dejo de querer cosas o a personas, simplemente dejo de aferrarme a ello como si fuera lo único importante. Los excesos nos ponen cadenas y no nos dejan ser libres.
Comentarios
Publicar un comentario